Pon en remojo las alubias en la víspera. Cuécelas en una cazuela con agua, las cebolletas, la zanahoria y el puerro bien limpios, durante 40 o 45 minutos, hasta que las alubias estén tiernas. Después, pon a punto de sal y desespuma. Haz un refrito en una sartén con los ajos en láminas. Cuando estén doraditos agrega las sangrecillas troceadas, saltéalas y espolvorea con perejil picado. Por último, vierte este salteado sobre las alubias y sirve.