Pon el bacalao en remojo unas 24 horas, cortado en trozos limpios, pero sin quitarles la piel.
Coloca una cazuela a fuego lento con el aceite y los ajos finamente picados y agrega con cuidado los trozos de bacalao; agita suavemente la cazuela cuando hierva para que emulsione la salsa.
Mientras tanto, corta las patatas en trozos o rodajas gruesas y adiciónalas a la cazuela.
Cubre con agua y deja al fuego por 20 minutos.