En un recipiente mezcla el mirín, salsa de soya, azúcar y remueve hasta diluir el azúcar.
Lava y parte el calabacín en dos mitades y retírale las pepitas con una cuchara. Luego pélalo y córtalo en gajos de dos centímetros.
En una sartén honda coloca el caldo de bonito con los gajos de calabacín y deja que hierva a fuego medio. Cuando empiece a hervir baja el fuego y vierte en la salsa que preparaste previamente, cuidando que el líquido cubra por completo los calabacines. Déjalo cocinar hasta que el calabaciín esté suave.