En un tazón, agrega harina, hielos y un poco de agua; revuelve ágilmente hasta que tenga una consistencia líquida.
Aparte, pon a calentar un wok con suficiente aceite para hacer una fritura de profundidad, en cuanto esté listo, toma los langostinos y hazles un par de incisiones para evitar que se enrosquen. Luego pásalos por la mezcla de harina y llévalos inmediatamente al fuego hasta que tomen un color dorado; retíralos y escúrrelos en papel absorbente.
Toma la esterilla de sushi, pon encima una hoja de nori, vierte el arroz y presiona bien hasta cubrir la superficie. Gira el alga para que el arroz quede debajo, agrega los langostinos y el aguacate; envuelve y pule los costados. Adiciona el salmón que va a quedar en la parte externa del rollo, envuelve de nuevo y dale forma circular o cuadrada. Corta en porciones no muy gruesas.