Se pone la leche a cuajar en una olla de barro curada, tapada con un lienzo, durante 2 o 3 días. Se revuelve y se pone el azúcar (o el melado). Se sirve frío, o más comúnmente a la temperatura ambiente. La olla no se lava, se deja un poco de kumis que sirva de bacilo cuajador en una próxima preparación.
Tomado del libro Gran Cocina Colombiana, de Carlos Ordonez