En un procesador, moler todos los ingredientes del pesto, ponerlos en un frasco y refrigerar cubierto. Dura aproximadamente un mes.
Cocinar la pasta de lasaña, sacar y secar. Derretir la mantequilla en una olla, agregar la harina y revolver hasta que esté suave y sin grumos, por unos 3 minutos. Verter poco a poco la leche, aumentar el fuego y cocer hasta que espese. Agregar el queso Parmigiano. Dejar refrescar antes de ponerle el pesto.
Calentar el horno a 325 grados. Untar con mantequilla el fondo del plato de lasaña. Verter un poco de la salsa de pesto y queso mozarella y Monterrey Jack. Repetir la operación unas tres veces más usando toda la pasta, la salsa y los quesos.
Tapar con papel aluminio y cocinar unos 20 minutos. Dejar refrescar unos cinco minutos antes de servir.