Hay que inserir hojas frescas enteras en las placas de pasta. También se sugieren pequeñas flores lavanda, por ejemplo también se pueden poner pétalos comestibles. Sirve para lasaña, para canelones o para la parte superior de unos raviolis grandes.
Se hace pasar la pasta por la máquina para que quede lo más fina posible. Se estira y se pinta con agua muy fría. Entonces se disponen las hojas o lo que se quiera encima y se le pone otra capa finísima de pasta. En ese momento se vuelven a pasar las dos capas y el relleno por la máquina al menos dos veces. Ha de quedar transparente para que se vea la sorpresa.