Se ponen los garbanzos y las alubias en remojo doce horas máximo, los garbanzos en agua templada y sal, y las alubias en agua fría.
Se cuecen por separado las espinacas, las alubias y los garbanzos. Previamente a cada cocción de alubias y garbanzos se les habrá añadido una hoja de laurel y dos dientes de ajo.
Una vez todo cocido se mezcla en una cazuela. Se hace un sofrito con el aceite, la cebolla y los puerros, y se trabaja hasta que quede muy fino. Se añade la harina y el pimentón y se vierte en la cazuela.
Unos minutos antes de servirlo se añade el huevo cocido picado.