Cortar la cebolla en trozos, y procesar suavemente unos minutos junto con la mantequilla.
Poner en una cacerola y cocinar cinco minutos. Añadir la leche, la harina, el caldo la sal y la pimienta y el zumo de limón, y cocinar por 8 minutos más.
Volver a procesar suavemente hasta que quede homogénea.
Poner en cazuelitas individuales, una rebanada de pan a cada una, encima se pone la sopa caliente y espolvorea con el queso y se pone a gratinar en el horno.