El maíz blanco desgranado se remoja de un día para otro para que se ablande.
Se le sacan las cabecitas y se les licúa fuertemente.
En una olla colocamos la leche, la manteca y el maíz, y la colocamos al fuego.
Remover para que la masa no se pegue al fondo de la olla o se queme.
Por otro lado, en una sartén se fríen en un poco de manteca los dientes de ajo, la cebolla y el ají mirasol entero.
Una vez frito este aderezo agregamos a la sartén la carne de cerdo cortada en dados pequeños y sazonamos con sal y pimienta al gusto.
Cuando la carne esté cocida, se echa todo el contenido de la sartén en la olla que contiene la masa de maíz.
Revolvemos y armamos los tamales en las pancas de choclo.
Ponemos en cada panca un poco de masa con el relleno de carne, cerramos y amarramos.
Colocamos los tamales en una olla grande con poco agua y llevamos al fuego lento por media hora.