Lleve el caldo a ebullición en una cazuela de tamaño mediano. Añada las lentejas y el tomillo picado. Baje el fuego, tape y deje hervir a fuego lento entre 20 y 30 minutos, hasta que las lentejas estén tiernas. Escurra y reserve.

Mientras tanto, ponga el agua al fuego. Cuando rompa a hervir, añada la pasta, remueva y cueza hasta que esté al dente, lo que tardará entre 8 y 10 minutos. Escurra.Vierta la pasta y las lentejas en un cuenco grande y manténgalo caliente.

En un cuenco pequeño, mezcle el vinagre, el perejil, el aceite, la miel y el ajo, removiendo hasta integrar todos los . Incorpore a esta mezcla la pasta y las lentejas, removiendo con suavidad.

Sazone con sal y pimienta al gusto. Espolvoree con queso y decore con unas ramitas de tomillo. Sirva este plato templado.