Remoje el tasajo desde la noche anterior.
La mañana siguiente, échelo en agua fresca y hiérvalo hasta que se ablande; déjelo refrescar; quítele la grasa o el pellejo, si los tuviera. Macháquelo y sepárelo en hebras finas.
Caliente la manteca y sofría en ella la cebolla, los ajos, el pimiento y los tomates o añada al final la salsa de tomate.
Eche en este sofrito el tasajo y los demás ingredientes. Déjelo cocinar a fuego lento alrededor de 1/2 hora.