Remoje los fideos según las instrucciones del paquete, escúrralos y enjuáguelos bien. Póngalos aparte.
Unte generosamente el cordero con la salsa hoisin. Caliente el aceite a fuego medio alto en una cacerola de fondo resistente y lo suficientemente grande como para que quepan las chuletas en una sola capa.
Ponga las chuletas y fríalas por 2 minutos a cada lado hasta dorarlas. Añada los de la salsa, reduzca el fuego y hierva las chuletas a fuego lento, dándoles vuelta regularmente, durante uno 810 minutos o hasta que se cocinen al punto deseado. Agregue el caldo adicional o el jerez si la salsa se hace demasiado espesa.
Mientras se cocinan las chuletas, añada el aceite a una sartén wok o antiadherente sobre fuego alto, y fría rápidamente los espárragos y los ejotes por 2 minutos hasta que estén tiernos y crujientes. Agregue los fideos y fría sólo hasta calentarlos. Páselos inmediatamente a platos calientes, ponga encima el cordero y rocíelo con la salsa.