Se pica el menudo en trozos y se ensarta en un chuzo de madera, alternando las diferentes vísceras, se salan, se envuelven con la membrana grasosa que cubre las vísceras y se asan a fuego medio en un burro se forma una pirámide con palos altos y en el centro se pone el fuego,
Se ponen los entreverados recostados en el burro, volteándolos y cambiándolos de arriba para abajo y viceversa, constantemente, hasta que queden parejos.