Limpiamos el pulpo y lo ponemos a cocer, si puede ser, en una cacerola de cobre.
Metemos el pulpo cuando el agua comience a hervir.
Cocerlo durante 20 minutos, pero si es muy grueso, lo dejaremos un poco más.
Después de cocinado, apartamos la cazuela de la lumbre y lo dejamos reposar 5 minutos.
Sacamos el pulpo con un pincho procurando no arrancarle la piel y le dejamos fuera de la cazuela.
Cortaremos el pulpo en rodajas y lo pondremos en un plato, de preferencia de madera.
Le añadimos la sal gruesa, el pimiento picante, el aceite y, alrededor las patatas.