Corta el limón por la mitad, exprime el zumo de una parte hasta obtener 2 cucharadas y haz rodajas de la otra. Agrega el limón a la nata para agriarla y remueve. Mezcla la mostaza y mete unos minutos al frigorífico.
Limpia las truchas, vacíalas de sus interiores y sazónalas con sal. Pásalas ligeramente por harina, sacúdelas y fríelas en aceite caliente.
Lava y seca las hojas de lechuga, extiéndelas en la fuente de servir. Coloca encima las truchas con perejil y las rodajas de limón. Sirve con la salsa de mostaza fría.