Situar las piezas de pollo entre hojas de plástico y presionarlas hasta que queden de un grosor uniforme. Secarlas y sazonarlas con sal y pimienta al gusto por ambos lados.

Mezcle en un plato ¼ de taza de harina con los 15 gramos de queso. Aparte bata los huevos hasta conseguir una textura espumosa. En otro plato mezcle los 180 gramos de queso y 1 cuchara de harina.
Con la ayuda de unas pinzas, pase cada filete por la primera mezcla de harina, retirando los excesos. Luego páselos por el huevo y por último por la mezcla de parmesano, presionando suavemente para que el queso se adhiera.

Finalmente caliente dos cucharadas de aceite en una sartén a calor medio alto, y agregue las dos chuletas hasta que se reduzcan a fuego medio. Cocine hasta que el queso comience a cambiar de color por un dorado pálido por 3 minutos aproximadamente. Mientras el pollo se cocina, con la ayuda de una espátula separe los bordes del queso que se derritieron. Y con cuidado voltee las chuletas para continuar con la cocción hasta que el queso esté dorado pálido por el otro lado y la carne no esté rosada en el centro.

Sirva acompañado con rodajas de limón