- 200 g de rabanitos rojos redondos.
- 4 nabos pequeños.
- 1 cucharadita de sal.
- 2 dl de vinagre de arroz.
- 150 g de azúcar.
Ingredientes para preparar Rábanos flor de cerezo
Preparacion de Rábanos flor de cerezo
Cortamos los extremos inferiores de los rabanitos y de los nabos para que puedan mantenerse en una base firme.
Para cortarlos, los ponemos en una tabla y los flanqueamos de unos palillos, de forma que el palillo ejerza de tope a la hora de cortar los bulbos. Entonces, con el rabanito fijo entre los palillos, le practicamos media docena de cortes con un cuchillo bien afilado, hasta que la hoja llegue a los palillos. Giramos el rabanito noventa grados y le practicamos otros tantos cortes perpendiculares a los anteriores. Repetimos el proceso indicado con el resto de los rabanitos y de los nabos, en los que hará falta hacer más cortes, a causa de su mayor tamaño.
Dividimos los rabanitos y los nabos en cuñas triangulares, los ponemos en un cuenco grande y los salamos. Lo tapamos con un plato sobre el que pondremos un peso y los dejamos una media hora en reposo.
En un cuenco pequeño, mezclamos el vinagre de arroz y el azúcar, removiendo bien para que el azúcar se disuelva. Escurrimos el cuenco de los bulbos y los regamos con la salsa. Lo dejamos una noche macerándose. Los rabanitos se destiñen y tintan de rosa los nabos.
Dibujamos las flores de cerezo, con los rabanitos en el centro y los nabos alrededor cual si fueran pétalos. Colocamos los berros como las hojas en torno a las flores y los granos de granada de modo que parezcan pétalos caídos.
Para cortarlos, los ponemos en una tabla y los flanqueamos de unos palillos, de forma que el palillo ejerza de tope a la hora de cortar los bulbos. Entonces, con el rabanito fijo entre los palillos, le practicamos media docena de cortes con un cuchillo bien afilado, hasta que la hoja llegue a los palillos. Giramos el rabanito noventa grados y le practicamos otros tantos cortes perpendiculares a los anteriores. Repetimos el proceso indicado con el resto de los rabanitos y de los nabos, en los que hará falta hacer más cortes, a causa de su mayor tamaño.
Dividimos los rabanitos y los nabos en cuñas triangulares, los ponemos en un cuenco grande y los salamos. Lo tapamos con un plato sobre el que pondremos un peso y los dejamos una media hora en reposo.
En un cuenco pequeño, mezclamos el vinagre de arroz y el azúcar, removiendo bien para que el azúcar se disuelva. Escurrimos el cuenco de los bulbos y los regamos con la salsa. Lo dejamos una noche macerándose. Los rabanitos se destiñen y tintan de rosa los nabos.
Dibujamos las flores de cerezo, con los rabanitos en el centro y los nabos alrededor cual si fueran pétalos. Colocamos los berros como las hojas en torno a las flores y los granos de granada de modo que parezcan pétalos caídos.
Escribe un Comentario
0
1135
1
(0 )Votos
Escribe un Comentario
0
1135
1
(0 )Votos
Sin Comentarios